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miércoles, 6 de julio de 2016

El Despertar de los Inocentes

Los inocentes, somos aquellos que en algún punto de nuestra vida nos acostumbramos a vivir en el miedo, somos aquellos que nos castraron la inocencia de niños, diciéndonos que lo que soñábamos era demasiado grande, que éramos demasiado ingenuos para pensar que así era la vida, somos aquellos que nos sumergimos por un tiempo en el imaginario colectivo, de trabajar 8 horas diarias, de usar uniforme y peinarnos de medio lado. Somos aquellos que guardamos los sueños de niños en un baúl llamado “imposible”, con la llave que dice “ya es muy tarde”.

Día a día veo a la gente caminar, veo sus rostros, no
muchos reflejan alegría, me pregunto ¿sabrán para qué nacieron?, ¿conocerán su propósito de vida?, ¿hacia dónde se dirigen?, ¿qué los motiva?, caminar sin rumbo no parece tener mucho sentido, sin embargo creo que la mayoría lo hace, algunos se pusieron metas que parecían tener sentido y cuando las alcanzaron se dieron cuenta que no hallaron lo que buscaban,  y que el tiempo poco a poco les fue robando la sonrisa, esa sonrisa del alma, auténtica, la sonrisa inocente, la que todo lo cree y la que todo lo espera, y se quedaron perdidos en los quehaceres, frenados por los miedos.


Sin ser sensacionalista, creo que un buen día llegará el despertar de los inocentes, esos que arriesgan aunque pierdan, esos que creen sin ver, esperan sin tener, caminan confiando en que avanzan, buscan su propósito, salen poco a poco del capullo, deciden ver más allá de sus miedos, deciden salir aunque la gente les grite que no lo hagan que van a morir, deciden no escuchar a los que han esclavizado sus espíritus por años, y deciden romper su capullo, deciden encontrar su identidad.
Deciden volar, aunque ese vuelo dure “poco”, después de todo ¿no es mejor morir volando, qué vivir  en el capullo?  Los inocentes guardan en su corazón una leve sensación de que alguien los sostendrá cuando pierdan su vuelo, restaurará sus alas y les enseñara a volar, después de todo son inocentes, y ellos todo lo creen.

Nathaly Dután


sábado, 7 de mayo de 2016

Rompe tus límites, vuela alto


Observa a tu alrededor y piensa en cuántas personas conoces que hagan lo que aman, que estén apasionados haciendo lo que siempre han querido, que disfruten los lunes, ¿no muchos verdad?, ese es el reflejo de la sociedad son muy pocas personas las que han decidido romper los esquemas y vivir haciendo lo que aman, son pocas personas las que han vencido sus miedos, y se han arriesgado para cumplir su propósito, la mayoría se apega a la zona de seguridad y allí mueren, mueren llenos de frustraciones y sueños rotos. 

Se que hay personas que leen mis artículos y quizás piensan que son muy lindos pero muy "fantasioso", todos los pensamientos que vienen a tu mente cuando te enfrentas a tomar la decisión de ser libre y feliz, de hacer lo que amas, son producto del miedo, y el temor crea un sin fin de "escusas mentales", para darte la razón del por que no lo has vencido y has salido de donde estás. 

Los años pasan como en un abrir y cerrar de ojos, piensa en cuando tenías 15 años, que pensabas, que soñabas, cuáles eran tus anhelos, dónde estaban tus límites, si has tomado decisiones erróneas no te tortures quedando dónde estás, no seas tu peor verdugo, nunca es tarde para vivir en libertad, haciendo lo que amas, y estando con la gente que quieres. 

Lo único que te limita es tu mente, todo lo que desees lo puedes alcanzar, y nunca es tarde para intentarlo, si todas las personas se hubieran quedado en su zona segura, no tendríamos la tecnología que tenemos, no disfrutaríamos de las obras de arte que ahora admiramos, no tendríamos olimpiadas, ni luz eléctrica, ni carros, ni aviones, todos los grandes hombres y mujeres que lo hicieron en su momento fueron vistos como locos, en su tiempo tuvieron que salir de la zona de confort y vencer sus miedos y sus fracasos, pero gracias a ellos hoy disfrutamos de un sin fin de cosas. 

Rompe tus límites y vuela alto, tan alto como tu corazón quiera, tan lejos como tu sonrisa lo anhele. Vence tus propios miedos. El mejor tiempo es ahora. 

Dra. Natalia Dután

jueves, 14 de abril de 2016

Perdona la deuda, marca la diferencia

Quiero iniciar este artículo contándoles algo que me hizo reflexionar mucho, y que pensé que sería una buena forma de empezar a sembrar amor y perdón, dos cosas de las que estamos careciendo cada día más, que si las aplicaríamos a diario, tendríamos un mundo diferente.

Veníamos saliendo de un centro comercial con un
Imagen con fines ilustrativos. 
amigo que iba manejando el carro, para poder salir del lugar hay que fijarse en ambas direcciones, mi amigo mira hacia un lado y sigue,  pero no se 
percató que el carro del frente había frenado, y chocó por detrás, en ese momento  hubo un silencio profundo, ese silencio en el que puedes pensar muchas cosas en cuestión de segundos, yo lo que pensé fue, Dios tiene el control de todo, mi amigo se baja a ver qué había pasado, al ratito me baje yo, el muchacho del otro carro nos comenta que acaban de sacar el carro del taller de enderezado y pintura, y que además era el carro del trabajo, en medio de la conversación el señor trajo cinta para pegar lo que quedaba de foto de nuestro carro, y estábamos viendo cómo lo solucionamos, mi amigo ya haciendo números, de cuánto le iba a costar el arreglo de ambos carros, ya que el carro que andaba no era de él, así que la cuenta iba hacer grande. En un momento el señor nos dice, bueno dejémoslo así y nos da la mano, me quedé atónita, y dije -¿cómo dejémoslo así, de verdad?, y me responde el señor, -si, un día alguien me perdono a mí un choque, ahora me toca a mí hacerlo, me quedé sin palabras, lo que pude decir es que Dios te bendiga y recompense.

Nos fuimos camino a casa, atónitos, y con una gran enseñanza, definitivamente, si algún día me veo en una situación parecida, no podría no perdonar la deuda, y esto me llevó a entender que esto mismo es lo que hizo Jesús por mí, y lo que me pide que haga con los demás, Él, me perdonó cuando yo no lo merecía, igual que este señor del carro, nosotros tuvimos la culpa, sin embargo él decidió perdonarnos la deuda.

Esto aplica para todos los aspectos de nuestra vida somos muy hábiles para señalar, y exigir justicia para con nosotros, pero cuando se trata de nosotros como acusados pedimos clemencia, apliquemos más el amor y el perdón, hagamos eco del acto de este señor, porque a todos nos han perdonado la deuda alguna vez en la vida, perdona aun las deudas del corazón, que estas te traerán libertad, practiquemos el mensaje de Jesús, amar a los demás, en el amor cabe el perdón, no se llamaría perdón si la persona lo mereciera.  Decide seguir la cadena, y decide regalar perdón, y vas a ver la libertad que habrá en tu corazón.



Y aprovecho para agradecer al señor que perdonó nuestra deuda con su vehículo. Gracias por seguir la cadena, prometo que si algún día me veo en esa situación también lo haré.

Dra. Nathaly Dután




viernes, 18 de marzo de 2016

Apunta a las Estrellas



Una vez escuché esta historia, que quiero compartir con ustedes, un buen día estaba un grupo de chicos con su maestro japonés, frente a la orilla de un río, la misión era tirar una piedra y pasarla al otro lado, pero ninguno de los jóvenes lo lograba, su maestro aguardaba sentado, después de varias horas el maestro se pone de pie, lanza una piedra y en el primer intento llega al otro lado del río, los jóvenes sorprendidos le preguntan – maestro cómo lo lograste llevamos horas intentándolo.  A lo que el maestro respondió, es muy fácil, ustedes están apuntando al otro lado del río, yo estoy apuntando a las estrellas, así que pasarla del otro lado del río es súper fácil para mí, porque mi esfuerzo es mayor ya que quiero tocar las estrellas.


Nuestro camino en la vida es así, depende a donde apuntemos así va a ser nuestro esfuerzo, disciplina y perseverancia, tres aspectos básicos para alcanzar todo lo que soñamos.  Apunta siempre bien alto, no te pongas metas y sueños, pensando en tus recursos o en tus capacidades, sueña en grande piensa más alto de lo que crees que “serias capaz”, te sorprenderás de lo que puedes llegar a lograr. No te subestimes, créeme hay algo más en ti de lo que imaginas.

Dios no es tan “cruel” para ponernos sueños que no podamos alcanzar, y si Él puso un sueño en tu corazón, es porque te dio la capacidad para lograrlo, solo tienes que encontrar dentro ti la información correcta, la respuesta a la pregunta para qué fui diseñado (a), y solo hablando con tu creador podrás tener esa respuesta, y entonces los sueños que llevas dentro van a tomar fuerza, y una vez que eso ocurra, el recurso va a llegar.


Las personas que han alcanzado grandes cosas en la vida, no apuntaron al otro lado del río, sin lugar a dudas apuntar a las estrellas, vence el miedo, apunta lejos, y  entonces verás tus sueños realizarse. 


Dra. Nathaly Dután

jueves, 11 de febrero de 2016

Visión




Visión, es una palabra pequeña que contiene el poder necesario para que alcancemos aquello que soñamos, sin ella caminamos sin sentido, sin dirección y sin propósito. Y pese a que es una palabra tan importante para nuestras vidas, no tuve una sola clase en la escuela, el colegio o la universidad donde me enseñaran sobre ella.
Cómo es que nos preparan académicamente, sin enseñarnos a tener visión en la vida, no podemos avanzar sin visión, podemos caminar pero en círculos, la visión es la que nos lleva hacia nuestras metas y sueños.

¿Pero qué es visión?, visión es ver más allá de nuestros límites, es
mirar lo imposible posible, es tener un rumbo claro, aun cuando lo que nos rodea parezca incierto, visión es ver un edificio terminado en un lote baldío, es ver una ciudad en un desierto, es verte en la cima aunque estés empezando a subir, es ver lo imposible posible, lo inalcanzable alcanzable. Solo la gente con visión logra ver sus sueños hechos realidad, cuando tienes visión nada te detiene.
Si tienes visión, si sabes para dónde vas, si tienes sueños, no se los cuentes a cualquier persona, no esperes que la gente entienda lo que ves, recuerda que cada quién mira de acuerdo a su altura, no le puedes pedir que entienda a quien camina en círculos, sigue avanzando aunque lo que miras a tu alrededor parece estar lejos de lo que anhelas en tu corazón, no pares, no dejes de creer, no permitas que nublen tu visión.

Que las circunstancias no determinen tu destino, no importan cuántas caídas tengas, levántate, sigue avanzando, tus sueños te esperan, cuando tenemos visión, aun las caídas nos enseñan, y nos acercan a nuestras metas.  Vence el miedo, fija tu mirada en aquellos que lo han logrado, no en lo que están en tu mismo escalón, fija tu mirada en la cima, no te detengas, avanza. Sin visión no hay propósito y sin propósito no hay plenitud.

Dra. Nathaly Dután

martes, 26 de enero de 2016

La Vida es un Maratón


Un deporte que se ha puesto muy de “moda” es el atletismo, y este tipo de deporte es muy beneficioso para la salud si se hace con los debidos cuidados y sin caer en exageraciones que nos provoquen lesiones.  A mí me ha cambiado la vida correr, me he vuelto más dinámica además de disciplinada, termino y empiezo mis días con más energía, además que en esto del atletismo encuentras compañeros de viaje que te motivan a seguir avanzando carrera tras carrera.
En este artículo quisiera rescatar una gran lección de vida que pude observar en cada carrera y  entrenamiento, observe cómo tienen gran semejanza  con la vida, en los entrenamientos pude observar tres grupos de personas,  los avanzados, que corren más rápido y más distancia, los intermedios que corren un poco menos distancia y menos rápido, y los principiantes, integrantes que están empezando en esta disciplina. 
En los entrenamientos puedes ir viendo como los que nunca faltan a entrenar van avanzando, su condición mejora notablemente, sus distancias aumentan como su meta en las carreras, entre un grupo de unos 6 principiantes pude ver como 2 de ellas en un mes y medio ya estaban en intermedios, el resto sigue en principiantes,  iniciaron al mismo tiempo, ¿qué determinó que unas avanzarán más?, su constancia y disciplina. Pude ver los rostros de sus compañeras con las que empezaron cuando les pasan a la par, corriendo mayor distancia y con mayor velocidad, y pensando ¿cómo ya están en intermedios si empezamos al mismo tiempo?, la respuesta es simple ellas no llevaron su deseo a la ejecución, las otras dos chicas hicieron de su deseo una meta.
Por otro lado pude ver como algunas personas están en intermedios eternos, y no avanzan, pero si hablas con ellas tienen mil y una excusa para explicar el por qué, desde me duele el tobillo, la siguiente semana la pantorrilla, la siguiente la cabeza, y así sucesivamente, el resultado corren en la calle pero su resultado es como correr en una caminadora estacionaria, no avanzan, y parecen estar cómodos ahí, salirse de su zona de confort no es su plan más próximo.   
Cuando corro y siento que no puedo más,  escucho al entrenador gritar, no paren, den todo, salgan de su zona de confort, venzan la mente, y siento que se renuevan mis fuerzas y logró terminar la carrera, y una vez que la terminas la satisfacción de haberlo hecho vale la pena, recompensa el cansancio que puedas sentir.  Ese momento donde la mente dice no, pero el corazón dice sigue, es cuando marcamos la diferencia.
La vida es así, hay personas que han avanzado más que nosotros, quizás seamos unos principiantes en algunas cosas y unos avanzados en otras, pero de eso se trata, de seguir, de entrenar para alcanzar la meta, dejar las escusas, las escusas siempre están en aquellos que deciden ser derrotados, en aquellos que no salen de su zona de confort, cambia tus deseos por metas, cambias tus quisiera por lo estoy haciendo, nunca es tarde para empezar, deja de lado las escusas, todos tenemos 24 horas por día, lo que hacemos con el tiempo depende de nosotros, Dios en su justicia nos dios a todos el mismo tiempo, si al leer esto en lugar de “si lo voy hacer” se te vienen “ si pero …” , entonces revisa tu interior porque así nunca vas a avanzar hacia donde quieres llegar, las escusas no  están en labios de las personas con éxito. 
Dra. Nathaly Dután

domingo, 3 de enero de 2016

365 Días de Oportunidades,Eleva el Ancla

El tiempo ha pasado literalmente volando, ya estamos en la primera semana del 2016, espero que hayan tenido un buen final de año,  pero sobretodo que tengan un excelente inicio de año, recuerda que tenemos a partir de hoy domingo 3 de enero, 362 oportunidades, para hacer lo que amamos, para amar, para reír y para llorar, tenemos 362 días en los que podemos decidir si hacemos lo mismo o iniciamos marcando diferencias para obtener resultados distintos. Como dijo Einstein hacer lo mismo y esperar resultados diferentes es locura, y concuerdo con sus palabras. 

Este año haz algo diferente cambia tus hábitos, sal de tu zona de confort, recuerda que somos seres de costumbres, y muchas de esas costumbres son como anclas que nos dejan varados en puertos por años de años, puertos que ya no nos nutren, puertos que quizás eran únicamente de paso para aprender pero nos quedamos ahí, por miedo o por confort.  No iniciemos este año haciendo lo mismo, exploremos nuevas tierras, busquemos nuevas oportunidades, quizás si elevas el ancla y cambias de puerto encuentres eso que llaman "propósito" de vida, y halles la plenitud, que has buscado. 

Sé que muchas de la metas de cada inicio de año tienen que ver con bajar de peso, empezar hacer ejercicio,estudiar, etc. Y todas son metas súper buenas, nos traen beneficios y satisfacciones, pero en esta ocasión quiero llevarte más allá, quiero retarte a que este año no termine sin que sepas cuál es tu propósito en la vida, para que naciste, para que fuiste diseñado.  Si todos los días son iguales, si odias los lunes, si llegas del trabajo y ya se termino el día no hay nada más, si únicamente trabajas todo el año para descansar solamente 15 días, y todos los demás días haces lo mismo vez tras vez, si aún no has encontrado la plenitud de tu vida entonces no estás viviendo tu propósito.

He hecho esta pregunta a una infinidad de personas y aún no he encontrado una que sepa con certeza para qué nació, y que se encuentre haciendo lo que ama, y sea plena, porque cuando encuentras tu propósito de vida, para lo que fuiste diseñado, es cuando estás literalmente como pato en su charco, es cuando de repente amas los lunes. Lo triste es que muchas de esas personas ya pasan los 50 años, y yo me pregunto, qué triste debe ser vivir tantos años sin saber para qué nacieron, realmente no creo que nacimos para trabajar, reproducirnos, pensionarnos y morirnos. 

Si tienes más de 50 años no es tarde, los cementerios están llenos de canciones que no se cantaron, de discos que no se grabaron, de libros que no se escribieron, de edificios que no se construyeron y de medallas que no se ganaron, el cementerio está lleno de personas que nunca descubrieron para que nacieron, por lo tanto nunca llevaron a cabo su propósito de vida, así que nunca es tarde para hacer un alto y empezar a descubrir para qué naciste. 

Si mientras lees piensas que es muy lindo pero utópico lo que digo, o si piensas que ya para ti es muy tarde, tranquilo, tranquila, cuando encallamos tanto tiempo en un puerto hasta los pensamientos se nublan, pero si lees esto con el corazón y no con la mente, lograrás escuchar una suave voz que te dice nunca es tarde para entender para qué nacimos, nunca es tarde para empezar de nuevo, nunca es tarde para hacer las cosas diferentes y terminar este año haciendo lo que amamos. 


Dra. Nathaly Dután 
Psicóloga