Vivimos en una sociedad que está llena de
normas, paradigmas, y parámetros establecidos, si nos salimos de ellas de alguna
u otra manera, inmediatamente entramos en alguna categoría, donde los adjetivos
calificativos son los protagonistas. Ejemplo de ellos son los chicos (as) que tienen
rastas, son el equivalente a “marihuanos”, los que andan en patineta se le
llama “vagos”, los que gustan de la
música metal “satánicos”, las chicas que hablan libremente de su sexualidad o
la viven “zorras”, las que decidieron no casarse ni tener hijos “solteronas” los
hombres que lloran “gay”, en fin podríamos seguir enumerando cada uno de los prejuicios sociales que tenemos.
Pero olvidamos que es lo más hermoso del ser humano, es
su esencia, su corazón, su alma, lo que realmente és. Debajo de las capas de
ropa, hay vida, hay emociones, pensamientos, sentimientos, si aprendemos a
disfrutar a las personas que nos rodean desde nuestro Ser, y las dejamos Ser,
tendríamos relaciones reales, no desde la apariencia.
Por otro lado vivir intentando Ser
quien no somos para poder calzar con los patrones establecidos, es sumamente
cansado, desde vivir haciendo dietas para tener el cuerpo “perfecto”, a tener
la necesidad de hacer dinero para poder entrar en ciertos círculos sociales, no hay cosa más placentera que ser aceptado
por quien eres, si descubres la esencia
de tu ser y la compartes, sabrás que quienes te acepten tal cual eres
serán seres reales, y el amor y cariño que te tengan será verdadero, de lo
contrario sabes que lo que los atrae a ti no es real.
Cuando aprendemos a Ser, entonces disfrutaremos el dejar Ser, y nuestras relaciones se irán desarrollando desde vínculos reales, no desde la fantasía, y el amor que surja de ellas será verdadero,
y descubriremos la esencia de Ser y dejar Ser.
Paz, Fuego, Vida y Amor.
Dra. Nathaly Dután
Psicóloga
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