La vida al igual que el clima está compuesta de estaciones. La primavera es la etapa de nuestra vida donde vemos como todo lo que hemos estado esperando o soñando, empieza a florecer, las puertas se nos empiezan abrir, los contratos llegan, se cierran los negocios, llegan los nuevos bebés, nos acercamos a la siguiente estación, estación que hemos esperado durante todo el año.
El verano, estación que es casi sinonimo de descanso, de vacaciones, es el momento donde todo fluye, donde el sol resplandece, tiempo de la cosecha, el momento de la bendición materializada, donde disfrutamos de todo aquello que esperamos y por lo que hemos trabajado.
Y como sabia es la naturaleza, con esto da paso al Otoño, este es el tiempo de cambios, es el momento donde mudamos de piel asi como los árboles mudan sus hojas, de piel, porque es el tiempo de replantearnos objetivos, tiempo de renacer con nuevas metas, de revestirnos con nuevas pasiones, es el momento de dejar ir viejos hábitos, de permitir que se caigan ciertas hojas de dolor, de miedos, de relaciones que nos han causado daño, otoño es el tiempo maravilloso de cambios, de mudar nuestra alma, y una vez que esto acontezca, abre paso de forma inevitable a la estación que quisiéramos evitar pero que es tan necesaria como las anteriores.
El Invierno, estación que vamos a pasar no una vez sino varias veces, porque las estaciones igual que en la vida son un ciclo continuo, en esta estación nos solemos encontrar con rompimientos de pareja, pérdidas de empleo,
enfermedades, pérdidas de seres queridos, pérdidas de años escolares, todo aquello que mudamos en otoño, en el invierno lo sentimos, es como sentir ese dolor profundo que penetra nuestros huesos, igual que el frío en las temperaturas más bajas, todas
estas gotas de lluvia que caen sobre nosotros en invierno nos generan, dolor,
angustia, tristeza, frustración, desánimo, emociones que quisiéramos evitar, pero que nos hacen crecer.
No
podemos evitar pasar por el invierno, pero sí podemos decir como bailamos bajo la
lluvia, si podemos decidir hacia donde dirigimos nuestra mirada, hacia atrás y ver las nubes negras o hacia
adelante donde los rayitos de sol se asoman, si logramos ver esos rayitos de
luz, pronto veremos el arcoíris, y para ver el arcoíris debemos atravesar primero
la lluvia.
Nose trata de evitar el invierno, se trata de aprender a pasarlo, de levantar la mirada y ver más allá de lo natural, ver más allá de la
situación por la que estás pasando, ver el sol aun en medio de la lluvia, y eso
se logra cambiando tu manera de pensar, cambiando tu forma de ver la vida, la situación va a ser la misma,
sin embargo tu forma de verla y vivirla cambiará el resultado que obtengas de ella, de
ti depende ver o no el arcoíris, sonreír o no en medio del mal tiempo, danzar
en medio de la lluvia o sentarte a lamentar por ella.
Aun
bajo la lluvia el sol resplandece, aun bajo la tormenta podemos disfrutar de su calor, solo depende
de ti, solo inténtalo una vez más, quizás esta vez sí logres ver el arcoíris, y
si no sucede inténtalo una vez más, jamás te rindas, que las grandes cosas que
se han logrado en la vida ha sido por personas que vieron el sol y danzaron con él aun en medio de la lluvia.
Recuerda que pronto llegará la primavera, y sentiras el calor del verano, el invierno es solo una estación más, que va a terminar, nada es para siempre, ni el dolor ni la sonrisa, pero si puedes sonreír en invierno, seca las lágrimas de invierno, y da paso a la sonrisa de la primavera. y sobre todo recuerda danzar bajo la lluvia.
Dra.Nathaly Dután
Psicóloga
Muy bueno! Cada quien decide cómo ver cada etapa de la vida, si la época de invierno la ve triste y oscura o la convierte en una etapa de aprender y dejar lo mal atrás para poder disfrutar de los nuevos días de sol q vendrán.
ResponderEliminarAsí es gracias Angello, por tu aporte. Todo depende del lente con el que miramos. Saludos
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