Un deporte que se ha puesto
muy de “moda” es el atletismo, y este tipo de deporte es muy beneficioso para la
salud si se hace con los debidos cuidados y sin caer en exageraciones que nos
provoquen lesiones. A mí me ha cambiado
la vida correr, me he vuelto más dinámica además de disciplinada, termino y
empiezo mis días con más energía, además que en esto del atletismo encuentras compañeros
de viaje que te motivan a seguir avanzando carrera tras carrera.
En este artículo quisiera
rescatar una gran lección de vida que pude observar en cada carrera y entrenamiento, observe cómo tienen gran semejanza con la vida, en los
entrenamientos pude observar tres grupos de personas, los avanzados, que corren más rápido y más
distancia, los intermedios que corren un poco menos distancia y menos rápido, y
los principiantes, integrantes que están empezando en esta disciplina.
En los
entrenamientos puedes ir viendo como los que nunca faltan a entrenar van
avanzando, su condición mejora notablemente, sus distancias aumentan como su
meta en las carreras, entre un grupo de unos 6 principiantes pude ver como 2 de
ellas en un mes y medio ya estaban en intermedios, el resto sigue en
principiantes, iniciaron al mismo
tiempo, ¿qué determinó que unas avanzarán más?, su constancia y disciplina. Pude
ver los rostros de sus compañeras con las que empezaron cuando les pasan a la
par, corriendo mayor distancia y con mayor velocidad, y pensando ¿cómo ya están
en intermedios si empezamos al mismo tiempo?, la respuesta es simple ellas no
llevaron su deseo a la ejecución, las otras dos chicas hicieron de su deseo una
meta.
Por otro lado pude ver como
algunas personas están en intermedios eternos, y no avanzan, pero si hablas con
ellas tienen mil y una excusa para explicar el por qué, desde me duele el
tobillo, la siguiente semana la pantorrilla, la siguiente la cabeza, y así
sucesivamente, el resultado corren en la calle pero su resultado es como correr
en una caminadora estacionaria, no avanzan, y parecen estar cómodos ahí,
salirse de su zona de confort no es su plan más próximo.
Cuando corro y siento que no
puedo más, escucho al entrenador gritar,
no paren, den todo, salgan de su zona de confort, venzan la mente, y siento
que se renuevan mis fuerzas y logró terminar la carrera, y una vez que la
terminas la satisfacción de haberlo hecho vale la pena, recompensa el cansancio
que puedas sentir. Ese momento donde la
mente dice no, pero el corazón dice sigue, es cuando marcamos la diferencia.
La vida es así, hay personas que han avanzado más que nosotros, quizás seamos unos principiantes en algunas
cosas y unos avanzados en otras, pero de eso se trata, de seguir, de entrenar
para alcanzar la meta, dejar las escusas, las escusas siempre están en aquellos
que deciden ser derrotados, en aquellos que no salen de su zona de confort, cambia
tus deseos por metas, cambias tus quisiera por lo estoy haciendo, nunca es
tarde para empezar, deja de lado las escusas, todos tenemos 24 horas por día,
lo que hacemos con el tiempo depende de nosotros, Dios en su justicia nos dios
a todos el mismo tiempo, si al leer esto en lugar de “si lo voy hacer” se te
vienen “ si pero …” , entonces revisa tu interior porque así nunca vas a
avanzar hacia donde quieres llegar, las escusas no están en labios de las personas con éxito.
Dra. Nathaly Dután